La antítesis del 'catenaccio': el 2-3-5 del Ajax que triunfa en Europa

La Selección Italiana, temida durante muchos años, ganó el Mundial de 2006 con un juego centrado en la eficacia defensiva, en ocasiones con una superpoblación en la zona defensiva que ahogaba el juego de sus rivales. Un estilo válido que también tuvo éxito. Incluso el mítico 'catenaccio', nacido también en tierras lombardas, estuvo en boca de todos en otras etapas.

Pero el fútbol va evolucionando... y el mejor ejemplo de ello es el Ajax. Cierto es que los de Ámsterdam siempre han sido fieles a ese estilo que les hizo campeones de Europa en los '90. Una 'escuela Cruyff' que también siguió el Barcelona y que ha quedado impregnada también en la Ciudad Condal.

Mimo al balón, desmarques y mucha velocidad en la circulación. Un resumen rápido y básico de lo que es el juego del Ajax de Ten Hag. Pero la clave de este estilo es la cantidad de futbolistas que son capaces de acumular en zona ofensiva, sin pasarles luego factura en defensa.

Un esquema ofensivo que impusieron ante el Real Madrid, frente a la Juve y también en su visita al nuevo estadio del Tottenham. Lo que funciona no hay por qué cambiarlo. Las cualidades de sus jugadores permiten formar prácticamente un 2-3-5 en ciertas ocasiones.

Cierran los dos centrales, un lateral ocupa uno de los dos extremos y el otro se incrusta en el centro del campo junto a los otros dos pivotes. En el ataque, el enganche (Van De Beek), Tadic, Ziyech, Neres y el otro lateral ocupan el espacio en estático.

A partir de ahí, el Ajax embotella a sus rivales a su antojo, obligando a la defensa rival a ocupar casi una marca hombre por hombre, generando espacios en otras partes del campo para poder tocar con muchísima tranquilidad.

En esa zona de tres cuartos, De Jong es el comandante del juego del cuadro holandés hasta que entran en juego los movimientos y desmarques de todos sus jugadores ofensivos. Buena prueba de ello es su gol en Londres. Una buena circulación, distracción a la hora de generar espacios y un pase interior a Van De Beek, que ocupa una zona central, y consigue el 0-1.

Una fórmula que ya impusieron frente a la Juventus y también en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid. Es un nuevo estilo predominante que de momento no ha encontrado problemas en esta Champions, donde están a un solo paso de plantarse en la gran final.

 

10 de abril de 2019