Por muchas cosas el fútbol es el deporte rey. En el partido entre el Watford y el Arsenal, las gradas de Vicarage Road vibraron durante unos noventa minutos en los que los 'hornets' lograron la remontada ante el Arsenal de Wenger.
El tanto de la igualada lo hizo Troy Deeney, que luego se apresuró a regalar su camiseta para hacer feliz a un padre y a su hijo. Ambos se fundieron en un abrazo para celebrar el premio y la remontada de su equipo. Esta ha sido una de las celebraciones más bonitas del fin de semana.
“El futbol son sólo 22 tipos corriendo tras un balón”, quienes piensan así deberían ver esto [ @footyviddd] pic.twitter.com/HLjYKRVca0
— San Cadilla (@SanCadilla) 16 de octubre de 2017