Tras unos últimos dos meses de competición que han sido un estorbo más que otra cosa, el Real Madrid ya piensa de pleno en la próxima campaña.
El mal año del conjunto blanco debe servir de acicate para un equipo que debe dar un cambio radical para volver a ser el que fue no hace mucho.
Para ello, Zinedine Zidane tendrá plenos poderes y un verano por delante para trabajar a fondo en una reconstrucción que exigirá un gran esfuerzo.
Y es que el tramo final de temporada ha servido para demostrar que ni siquiera la llegada del técnico galo ha espoleado al equipo en el aspecto psicológico.
Las cinco victorias, dos empates y cuatro derrotas de 'Zizou' dejan bien claro que el técnico tendrá por delante un verano con mucho trabajo por hacer.
Los números de Zidane en este tramo son similares a los de Lopetegui al inicio de temporada, aunque claro está que la situación anímica del equipo era bien diferente.
El objetivo fundamental del francés, además de realizar una gran preparación física, será la de recuperar por completo en el plano mental a su plantilla para que dé la cara en el día a día.
Por ello, el técnico pedirá y exigirá a sus pupilos que la próxima Liga sea el gran objetivo. Y es que el mejor Madrid de Zidane se vio, precisamente, la temporada que el cuadro blanco acabó alzando el torneo de la regularidad.