El Newcastle concedió una falta en la frontal del área y los locales no dudaron en aprovecharla para abrir la lata. Grealish la tocó para Hourihane, que pudo disparar desde dentro del área y colar la bola por el palo corto del portero, haciéndole un 'passing' de tenis a la barrera.
Esta no pudo hacer nada para evitar la diana, pues el esférico le pasó por un lado, no por encima. Por mucho que saltaran, no iban a alcanzarla, ya que no estaba pasando por encima. Dúbravka no se la esperaba y la poca visibilidad tampoco le ayudó.
Cuatro minutos más tarde, El-Ghazi fue el encargado de mandar la pelota a la red gracias al centro al área resultante de una falta lateral. La defensa de las 'urracas' estuvo más bien blandita y permitió un remate a bocajarro que parecía bastante imposible.
Tampoco tuvo opciones en esta acción el guardameta rival, pues el disparo fue potente y muy arriba desde bastante cerca. De haber detenido el balón, hubiera sido una espectacular parada, pero era prácticamente imposible evitar ese 2-0 para el Aston Villa.
November 25, 2019