El ex presidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu no fue investigado en la auditoría externa del 'Barçagate' realizada por 'PriceWaterHouseCoopers', según el sumario del caso al que ha tenido acceso 'EFE'.
Uno de los trabajadores de la empresa auditora explicó en su declaración a los Mossos d'Esquadra que no se investigó a Bartomeu "porque no era ejecutivo ni participaba de la gestión directa de los servicios", lo cual implica que su móvil y ordenador no fueron analizados por 'PwC'.
Además, las conclusiones de los Mossos dicen que "el propio clausulado del encargo dejaba claro el alcance y lo que no haría ('PwC'): no daría ninguna opinión legal ni serviría para detectar fraudes".
De hecho, los Mossos comentan dos puntos concretos del comunicado que hizo el FC Barcelona cuando obtuvo el informe de 'PwC'. El primero es el siguiente: "En la contratación por parte del FC Barcelona de diferentes servicios relativos a la monitorización y análisis de redes, no se encargó ninguna campaña difamatoria hacia nadie". Y el segundo punto dice: "No existió ninguna conducta corrupta".
Sobre estas afirmaciones los Mossos sentencian que estos aspectos no fueron "investigados por 'PwC' ni solicitados por el club".
Además, aprecian que "las conclusiones (del informe, las que el club presentó en rueda de prensa) resultan muy esquemáticas y, fuera del contexto del informe, pueden ser malinterpretadas".
Según el sumario, el 20 de febrero de 2020, tres días después de que se desvelara el 'Barçagate', Óscar Grau, director general del club, y Jaume Masferrer, mano derecha de Bartomeu, se reunieron con 'PwC' para abordar cómo se debía hacer el trabajo de la auditoría.
El día siguiente, fue Bartomeu quien tuvo una reunión con 'PwC', durante la cual pidió que se incluyera en la investigación de la auditoría a Guillem Graell, jefe de marca del Barcelona.