El objetivo, explicó la AUF en un comunicado, consiste en "promover instancias de prevención" de delitos, evitar la "manipulación de partidos de fútbol" y preservar "la integridad, la ética y el juego limpio".
La AUF informó de que se han abierto distintos mecanismos para denunciar irregularidades con "carácter confidencial".
Otra acción tomada por la AUF fue poner en marcha un programa de "prevención y lucha contra el lavado de activos y financiación del terrorismo".
Desde agosto la AUF se encuentra controlada por un Comité Regularizador designado por la FIFA después de irregularidades en su proceso electoral, y sus miembros tienen hasta el 2 de diciembre para elevar un nuevo estatuto del organismo a la CONMEBOL y la FIFA para su aprobación oficial.