El Marsella rompió por las buenas el maleficio ante el PSG, que llevaba 20 partidos seguidos entre todas las competiciones sin perder ante los 'focenses'.
Lo hizo por la mínima (0-1) y en un partido marcado por la alta tensión vivida durante todo el encuentro. Empujones, escupitajos, encontronazos....
Parecía más la batalla de París que un encuentro de fútbol. Neymar empezó todo con un careo con Payet, luego tuvo otro con Álvaro, al que acusó de insultos racistas, más tarde la fea acción de Di María...
Y al final, todo acabó mal. En los últimos minutos, el árbitro echó a cinco jugadores, de los cuales tres pertenecían al PSG y dos al Olympique.
Paredes le hizo la cama a Benedetto y eso llevó a una tangana, en la que el colegiado decidió mandar a las duchas a ambos y también a Kurzawa y Amavi.
Neymar, el más caliente de todos, fue el último en ver la cartulina roja después de que le propinase un puñetazo a Álvaro que captó el VAR.