El estado físico de Dembélé es otra de las incógnitas que maneja el Barcelona. Solo el cuerpo técnico y los recuperadores saben cómo está siendo la evolución después de que el futbolista fuera operado de la lesión más importante en el bíceps femoral.
Su fichaje ha dejado mucho que desear porque ha estado muy lejos del jugador que maravilló en el Borussia Dortmund. Su precio, de 105 millones de euros, y el escaparate que tiene son las dos cartas que quiere usar el Barcelona para abaratar alguna llegada en el próximo mercado.
Su futuro está cada vez más confuso, y es que ha sido relacionado con grandes clubes de Europa como el Arsenal, el PSG o distintas entidades de la Premier League. Aun así, el francés se agarra a una baza importante.
Según publicó 'Mundo Deportivo', el entrenador Quique Setién confía en poder recuperar la mejor versión del extremo y poderle devolver la ilusión y la importancia que el Barcelona quiere que tenga en el juego y en la plantilla.
La idea del técnico cántabro es clave para que la directiva se piense su salida, al igual que ocurre con Coutinho. Setién se inclina a la continuidad de Dembélé, que debería llegar en perfectas condiciones al próximo curso.