La bochornosa pasividad de Japón para apear a Senegal

El gol de Bednarek puso contra las cuerdas a Japón. Si el empate entre Senegal y Colombia persistía, ellos serían los que caerían. Pero un cuarto de hora más tarde al Volgograd Arena llegó la noticia del gol de Yerry Mina.

El triunfo de Colombia empataba a puntos a Japón con Senegal, pero los nipones quedaban por delante, segundos de grupo, por el 'fair play'. Japoneses y senegaleses estaban empatados a todo: puntos (4), diferencia de goles (+0), goles a favor (4) y el duelo directo (empate a dos).

Por eso hubo que recurrir al 'fair play'. Al que menos amarillas haya visto, y ahí Japón ganaba a Senegal. Los del País del Sol Naciente sólo han visto cuatro amonestaciones en toda la fase de grupos, por las seis de los senegaleses.

Así, con ese panorama conocido de sobra por los jugadores de Japón, el combinado asiático se dedicó por sistema a hacer un rondo sin intención de pasar de la línea divisoria a partir del minuto 80.

Del central al lateral, y vuelta. Pase al centrocampista, y vuelta. Y así un minuto tras otro. Polonia, por su parte, tampoco se mató a presionar. Lewandowski tímidamente hacía ademán de apretar, pero no tenía la menor intención de reventarse a correr para nada. Provocar un fallo era improbable, y el triunfo no se les iba a escapar.

El cuarto árbitro mostró tres minutos de añadido. Y tres minutos más pasaron sin que Japón se acercase al área de Fabianski. Sólo hubo un cierto nerviosismo cuando Polonia logró robar un balón y se arrimó brevemente a los dominios de Kawashima.

Terminó el partido, pero todavía no había nada que celebrar. Había que esperar el favor colombiano, que Senegal no empatase el encuentro. Y un par de minutos de suspense después, se confirmó la noticia.

Japón, dando vergüenza ajena durante casi un cuarto de hora, por muy legítima que fuera su táctica, se ha metido en octavos de final del Mundial de Rusia 2018.

 

28 de junio de 2018