En una competición inventada recientemente por la AFA y de poca pretensión competitiva, el título empezó a adquirir mayor importancia para Boca con la eliminación de River Plate.
La salida prematura de la competición del gran rival daba la oportunidad a los 'xeneizes' de sumar un nuevo título ante rivales -a priori- menores y seguir alargando las buenas sensaciones en la búsqueda del objetivo continental.
Era por ello por lo que vencer a Vélez en cuartos era tan importante. Los de Heinze se antojaban el adversario más duro en el camino a la final. Superado el 'Fortín' llegó Argentinos Juniors, que al igual que los de Heinze también sucumbieron en La Bombonera.
Pero lo hicieron con la cabeza alta y las botas puestas. El 'Bicho' no le quitó en ningún momento la cara al choque e incluso fue superior en buenos tramos del mismo, pero se volvió a topar con el muro 'azul y oro': Esteban Andrada.
Con mayor actitud ofensiva en los inicios de ambas partes, Argentinos desafió a un portero que se mostró muy seguro en todas y cada una de las intervenciones a las que tuvo que hacer frente. Sobre todo en centro laterales, donde los de Diego Dabove encontraron espacio para hacer daño a Boca.
A ratos convertido el duelo en un correcalles, Benedetto tuvo la oportunidad de adelantar a los suyos en el 42' en una jugada tan cómica como inadmisible para un futbolista de su talla. Tras un error grosero de la zaga rival, el 'Pipa' se encotró en un mano a mano ante Chávez que no acertó a culminar.
En el inicio de los segundos 45 minutos, el 'Xeneize' volvió a toparse con un Argentinos agresivo, profundo y con mucho colmillo que se lanzó ante Andrada. Después de varios minutos de caos y nerviosismo en las gradas, la expulsión de Romero por doble amarilla destrozó las ambiciones del 'Bicho'.
Dos minutos más tarde, en el 55', mientras Diego Dabove aún trataba de restablecer el sistema de los suyos sobre el verde, un cabezazo implacable de Lisandro López a la red colocó el 1-0 en el marcador y eliminó la posibilidad de resolver el choque en los penaltis.
A pesar de contar con uno menos, los visitantes se lanzaron a por el empate a sabiendas de no tener nada que perder. Con espacios jugosos que aprovechar a la contra, Pavón, Tévez y compañía se relamían las labios, pero los de Alfaro tienen un problema de cara a portería y son incapaces de cerrar los partidos.
El ir ganando y tener superioridad numérica no fue suficiente para conseguir dormir el encuentro. Es más, Marcone fue expulsado en el minuto 77 e igualó las piezas sobre el césped, pero Argentinos Juniors estaba ya demasiado fatigado para aprovecharlo con garantías.
Con el público pidiendo la hora se llegó al final y, con él, la alegría: Boca luchará por un nuevo título ante Tigre. Los de Néstor Gorosito, que descendieron a la 'B' por el sistema de promedios, es un rival engañoso. El 'Matador' es el último escollo de Alfaro en el camino a conseguir el segundo título con el club en cinco meses.