Obstáculos y más obstáculos. El capricho del destino ha querido que Barça y Madrid deban acercar lazos para llegar a entenderse y elegir un nuevo día en el calendario, si finalmente se cumplen los parámetros que 'COPE' desveló sobre el futuro comunicado del Comité.
Entre tanto caos serán los clubes los encargados de poner cordura en una situación que parece complicarse cada vez más en Cataluña. Las manifestaciones después de las sentencias a los líderes del 'Procés' han provocado más y más tensiones.
Y, como se esperaba, se trata de una circunstancia que afecta directamente al 'Clásico'. LaLiga quiso evitar problemas proponiendo que se jugara el partido de ida entre Barça y Madrid en el Santiago Bernabéu, invirtiendo así el calendario.
Una medida que no cayó en gracia ni en la Federación ni en el Comité, que, a falta de un comunicado oficial, habría desestimado tajantemente esta vía para tratar de poner remedio a un problema candente en el panorama nacional.
7 y 18 de diciembre parecen las dos fechas subrayadas en rojo para determinar cuándo se jugará este 'Clásico' de la discordia. El encuentro en el que, de momento, pierde el fútbol.
Salvo sorpresa mayúscula, el Barça-Madrid previsto para el 26 de octubre será aplazado por el Comité, que esperará a que ambos clubes, junto con LaLiga, puedan ponerse de acuerdo para concretar un nuevo día para la cita mundial.
El Camp Nou tendrá que esperar más tiempo del esperado para volver a ver uno de los duelos con más repercusión del planeta fútbol. Hasta ahora, el caos le ha ganado la partida al 'deporte rey'.