La caída del Espanyol

Las sensaciones habían mejorado en el partido de la Copa del Rey contra el Cádiz, con la clasificación a octavos. Antes, el equipo blanquiazul había perdido tres encuentros seguidos ante el Sevilla, Girona y Getafe. El derbi debía servir para confirmar la mejoría, pero el choque contra el Barcelona dejó claro que el equipo está muy lejos de su mejor versión.

Contra los azulgranas, el Espanyol perdió sus señas de identidad. Planteó de entrada un once ligeramente más defensivo para intentar frenar al Barça, sin ningún tipo de éxito. Los futbolistas del técnico Joan Francesc Ferrer 'Rubi' fueron desconectados del compromiso como nunca antes había ocurrido.

El Espanyol ha pasado de pelear por el coliderato de Primera División a situarse, a estas alturas de la temporada, en la zona de media tabla con 21 puntos. Los últimos resultados, su peor racha de la temporada, han distanciado a los blanquiazules de la parte más alta de la clasificación.

El vestuario no elude la autocrítica. Todos los componentes del grupo, tanto jugadores como el cuerpo técnico, saben que deben corregir errores y recuperar su ADN cuanto antes. En cualquier caso, todos coinciden en no obsesionarse y centrarse en mejorar de cara a los próximos compromisos.

El calendario del Espanyol antes de que finalice el año 2018 puede reconducir este guión. El próximo domingo, los catalanes reciben en el RCDE Stadium al Betis, que no está brillando especialmente a domicilio, y cierran el año contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, un campo hasta ahora inexpugnable.