Regresó el Real Madrid al Alfredo di Stéfano y con el retorno volvió la versión fiable de la pasada campaña. Los blancos se impusieron al Real Valladolid sin demasiado brillo y lograron el triunfo gracias a un imperdonable error de Bruno.
Los de Zidane actuaron como si fueran los líderes y usaron los mismos argumentos que en la temporada del título liguero. Aguantaron gracias a un imperial Varane y un infranqueable Courtois y, cuando el equipo pucelano tuvo un fallo, mataron el partido.
'Zizou' quiso aprovechar la semana cargada de partidos para reenganchar a Jovic, Odriozola y hasta a un Isco que hace tiempo que no es el que era. Los tres fueron sustituidos en la segunda parte, todavía con 0-0 en el marcador, y quedó claro que no lograron aprovechar la oportunidad.
Al margen de un remate de Valverde que salvó milagrosamente Roberto, el serbio tuvo la más clara de la primera parte. Fue el uruguayo, que firmó un partido con más 'highlights' que juego, quien le sirvió de primeras un balón franco en una acción en la que aunó velocidad, técnica y precisión. El remate del balcánico, de los que marcaba en el Eintracht con los ojos cerrados, se fue al limbo.
El Real Valladolid, que vio que el equipo blanco no era tan fiero como esperaba, se fue animando. Acabó la primera parte casi mandando, aunque las mayores ocasiones las tendría tras el descanso.
El Madrid aprieta sin suerte
El Real Madrid volvió del vestuario dispuesto a sentenciar por la vía rápida. Al menos, por ganas y velocidad de balón, la cosa fue distinta. Pero hasta los mencionados cambios las cosas no cambiaron.
Antes del único tanto del partido, Jovic puso a prueba los reflejos de Roberto con un cabezazo abajo que el meta sacó con mucho tino. En la misma jugada, Casemiro envió al larguero el remate con todo a favor.
Pero el Madrid no era el único con ocasiones. Weissman condujo de forma demasiado individualista una contra, aunque exigió la mejor versión de un Courtois que salvó el cantado 0-1 enviando a córner.
Con un regalo basta
La efervescencia blanca desapareció y el gol se puso caro, pero un error de Bruno allanó el camino al triunfo 'merengue'. El central pucelano intentó regatear donde no debía y luego desvió en el área un mal despeje de Carnero. Demasiados fallos para que el Real Madrid perdonara. Incluso Vinicius agradeció un regalo así y, ya en el área pequeña, superó a Roberto.
El Valladolid estaba cansado en aquellos momentos y el tanto parecía la sentencia, pero el Madrid se echó a dormir antes de tiempo y casi lo paga. De nuevo apareció la enorme figura de Courtois en un centro-chut con muchísima intención de Carnero y en un chut desde la frontal de un hiperactivo Waldo.
Bajaron los pucelanos con los cambios a la desesperada de Sergio, pues Guardiola no mejoró a Weissman y Toni Villa no estuvo más acertado que el propio Waldo. El 2-0 estuvo en un nuevo error pucelano, esta vez de Roberto. Modric, casi a portería vacía, la estrelló en el palo tras un nefasto saque del meta.
La incertidumbre del 1-0 mantuvo el choque vivo hasta el final, pero el Valladolid ya había gastado sus mejores balas... y Vinicius también, pues regaló el balón a Roberto en una acción que llevaba camino de ser el 2-0 y que terminó convirtiéndose en el epílogo del partido.