El primer deseo de Tuchel tiene ubicación concreta. El centro del campo es su obsesión, especialmente con la salida de Rabiot en enero, aunque no olvida la defensa: "¿El perfil ideal? Otro Verratti u otro Marquinhos y yo estoy feliz. Un segundo Verratti o un segundo Marquinhos y eso sería perfecto. Debemos encontrar a esta persona primero".
"Queremos chicos con buena mentalidad y es difícil de encontrar en el mercado futbolístico. Tienen la mejor calidad, la mejor personalidad, son los mejores jugadores. ¡Arriba, arriba, arriba! Son difíciles de encontrar", agregó al respecto.
Para la medular, Tuchel ya trasladó en su día dos nombres a la directiva del PSG. Ivan Rakitic, Tanguy Ndombele, Cesc Fábregas o Frankie de Jong no serían operaciones sencillas, pero colmarían las peticiones del técnico.
"Soy el entrenador. Es muy difícil para mí estar satisfecho con nuestro nivel. En mi opinión, uno siempre debe mejorar: mi traductor, ustedes (dirigiendose a los periodistas), yo ... siempre extoy exigiendo", especificó.
En la defensa han salido menos nombres a la palestra, aunque De Ligt lleva tiempo gustando en las oficinas del Parque de los Príncipes.
En la portería y la delantera (las áreas, donde se ganan y pierden títulos) el PSG parece servido. Buffon y Areola conforman una de las metas más solidas del Viejo Continente, mientras que la 'mcn' junto a Di María ofrece garantías más que de sobra para acabar la temporada. De hecho, ni los rumores sobre una posible marcha de Cavani parecen haber hecho reaccionar al técnico, confiado en contar con todas sus estrellas hasta final de curso.