Como se informó hace semanas, el futuro de Son estará determinado por el rendimiento de su equipo en el torneo asiático. En caso de conseguir el oro, el extremo evitará cumplir 21 meses de servicio militar obligatorio. Si no acaba campeón, tendrá que abandonar temporalmente su carrera para cumplir con la obligación en su país.
Con 26 años, en una edad límite, Son obtuvo permisos del Tottenham, que le renovó recientemente, para viajar a Indonesia para disputar la competición. Los Juegos de Asia los disputan las selecciones Sub 23, pero al igual que ocurre en los Juegos Olímpicos, cada selección puede contar con tres jugadores veteranos.
De hecho, además de Son, en el equipo estará Cho, el guardameta de Corea del Sur en el pasado Mundial de Rusia. Él, al igual que el jugador del Tottenham, también está amenazado por el servicio militar y ya ha avisado de que, en caso de tener que acudir a la llamada de su país, lo haría en diciembre.
Por su cabeza sólo corre la opción de ganar. En caso de no hacerlo, su carrera parará durante casi dos años y eso podría provocar el fin de su etapa en el fútbol a primer nivel, por lo que esta competición se plantea como la más importante para él. "Nuestro objetivo es el oro, pero el camino a la final es largo", aseguró el propio Son.