La CONMEBOL quiere ir un paso más allá. Ya lo anunció su dirigente, Alejando Domínguez, durante el sorteo de las fases previas de la Copa Libertadores y Copa Sudamericana: era momento de erradicar la violencia.
Una situación que llega despúes de lo sucedido en la previa de la vuelta de la 'Superfinal' entre River y Boca y que obligó a aplazar el partido, primero, para terminar disputando el choque decisivo en Madrid. Lo que provocó graves críticas a la organización.
Es por ello por lo que el máximo órgano futbolístico del continente ha decidido blindar la normativa y tomar medidas serias. ¿Cómo? A través de una serie de iniciativas, algunas de ellas adoptadas de la UEFA.
A partir de ahora, las banderas que superen el metro y medio de largo por un metro de ancho estarán prohibidas. Al igual que las bombas de humo, muy utilizadas por los brasileños en sus estadios para recrear ambientes de verdadera tensión.
Pero la que puede traer más 'cola' puede ser la imposición de numerar los asientos en cada uno de los campos, lo que conllevaría obligar a la gente a ver el partido desde sus asientos y no de pie, como es costumbre en Sudamérica.