El Chelsea ha conseguido sobreponerse a un verano en el que se tuvo que quedar sin fichar. Frank Lampard llegó al banquillo 'blue' y está sacando el máximo rendimiento de un equipo que está plagado de futbolistas jóvenes.
Los de Stamford Bridge sufrieron una dura derrota a manos del Manchester United, aunque se mantuvieron en el cuarto puesto. Una plaza que da acceso a la Champions League y de la que depende el futuro del técnico de cara a la próxima temporada, según 'Telegraph'.
La continuidad del entrenador está en el aire y la situación con Kepa Arrizabalaga tampoco ayuda. Lampard tuvo sus más y sus menos con la directiva por el guardameta español, ya que él quiere un sustituto y la entidad está decidida a apostar por él.
El camino del Chelsea no será fácil en las próximas semanas y puede marcar el devenir del club. Los londinenses tendrán que recibir al Tottenham el sábado en el derbi, al Bayern de Múnich en el partido de ida de la Champions League, visitará al Bournemouth y se verá las caras contra el Liverpool y el Everton en casa.
Cinco encuentros de gran dificultad para el conjunto británico, que tendrá que estar pendiente de la evolución de futbolistas como Tammy Abraham y N'Golo Kanté, ambos de baja por lesión y piezas fundamentales en el esquema del técnico.