Lo dieron todo en el terreno de juego. En este arranque de temporada, un partido en el estadio de los Juegos Mediterráneos es sinónimo de buen juego, intercambio de golpes, goles bonitos y quilates de calidad.
El Almería lo hizo todo para ganar, siguió demostrando el buen y fiable equipo que es como local y que, si logra mantener ese ritmo a domicilio, el objetivo de la permanencia se queda corto para los jugadores de Fran Fernández. Este lunes no pudieron sumar la quinta victoria consecutiva en casa.
La tónica inicial no fue la del segundo tiempo, ni mucho menos. Durante los primeros 45 minutos se vio a un Deportivo mucho más metido, eran momentos de contacto entre ambos equipos. Las ocasiones no sobraron, pero el ritmo era frenético.
Los gallegos intentaban asistir por la banda de Saúl a un Quique González que se veía solo por la ausencia de Carlos Fernández -convocado con la Sub 21- en el regreso a la que fue su casa. Christian Santos ocupó ese vacío, aunque con muchos problemas para intervenir en el juego.
Si alguien hizo daño en el cuadro rojiblanco fue Luis Rioja. El extremo sevillano fue un auténtico puñal y se desfondó hasta que fue sustituido sobre el ecuador del segundo tiempo. Natxo González no lo veía claro y, tras el paso por vestuarios, entraron Didier Moreno y Krohn-Dehli.
Dominio local incontestable
Menos nítido lo vería el técnico del conjunto gallego durante los segundos 45 minutos. El inicio del Almería denotaría lo que se vería hasta el final del encuentro. Juan Carlos y Álvaro Giménez combinaban a su antojo, pero el gol se resistiría para los locales.
Tuvo que salir Juanjo Narváez para aportar esa pegada en la última línea. Tras una jugada espectacular por la izquierda con Andoni López, el colombiano quebró con una finta a Bergantiños y la colocó en la escuadra para que no pudiera llegar Dani Giménez.
Fede Cartabia salió al campo y aportó la verticalidad que le faltaba a los coruñeses en tres cuartos de campo. El argentino se sacó un obús desde la esquina del área para el que pudo hacer más René, pero que nadie se esperaba.
Finalmente, reparto de puntos que no desmerece el trabajo de los de Fran Fernández y que sabe a gloria para el Dépor, que sigue encaramado a los puestos altos.