Luis Enrique fue protagonista destacado del Barça del último lustro. Llegó a un equipo roto, incapaz de ganar nada con el Tata Martino, y logró el triplete a las primeras de cambio.
Este 6 de junio se cumplen cinco años de la final de Berlín, en la que el Barça se impuso a la Juventus y redondeó el triplete tras haber ganado previamente la Liga y la Copa.
"Fue una final inolvidable. No he estado más nervioso en mi vida ni como entrenador ni como jugador. Esperaba tranquilizarme, pero tenia una tensión interna difícil de gestionar", explicó a 'BarçaTV'.
El ex entrenador azulgrana no solo se quedó con aquel partido, sino con todo lo hecho por aquel equipo en la temporada.
"No solo me quedo con la final, también con las eliminatorias y los partidos de la liguilla. Aun siendo un camino duro, en ningún momento el Barça estuvo eliminado de esa Champions", dijo el seleccionador español.
Luis Enrique recordó la arenga a los suyos antes del final. Un discurso tierno en el que logró sacar lo mejor de una grandísima plantilla: "Les dije: '¿Qué es lo peor que os puede pasar este día?'. Y los más veteranos, Xavi, Alves... empezaron a hablar del estilo y de no perder nuestra identidad. Entonces, les dije. 'No, lo peor sería que fuerais jugadores de la Juventus y enfrente tuviéseis a Suárez, a Neymar, a Iniesta, a Leo... Estaríais cagados'. Al menos, les saqué una sonrisa".
"Es lo más bonito que puede vivir un jugador, un entrenador, un aficionado... Ganar la Champions y ganar el triplete. Fue la segunda vez en la historia del Barça. Eso explica el club que tienes", sacó pecho el asturiano.
"La grandeza de ese tridente no es su nivel futbolístico, es la capacidad que tuvieron como personas para poner por delante el interés del equipo al individual. Era una plantilla unida y comprometida. Pero no solo eran Suárez, Neymar y Messi. Detrás había unos jugadores espectaculares. Casi una selección mundial", concluyó.