Lo que más demostró la Selección Española ante Costa Rica es control, dominio y, sobre todo, muchísima pegada. Y es que el combinado de Luis Enrique no pudo comenzar mejor en esta Copa del Mundo que con un clamoroso 7-0 frente al conjunto costarricense.
Tras el 6-1 a Bulgaria en Francia 1998, este resultado se convirtió en la mayor goleada española en la historia del Mundial. 'La Roja' sentenció el encuentro en apenas media hora y los goleadores se fueron sumando al tren. Eso sí, la delantera respondió con nota.
El primer tanto fue de Dani Olmo, que esta vez partió desde la izquierda y anotó con una sutil picadita. Diez minutos después, Asensio conectó un buen centro raso de Jordi Alba desde la izquierda y batió por bajo a Keylor Navas. Luego, Ferran Torres completó el tridente con un penalti.
Esto hizo que, al descanso, los tres atacantes vieran puerta. Los centrocampistas Gavi y Carlos Soler se unieron a la fiesta tras el doblete del '11' y el séptimo y último fue obra de un Morata que arrancó desde el banquillo y que salió para dejar su sello en el choque.