El encuentro comenzó como se espera de estos amistosos de verano, por mucha International Champions Cup que haya en juego. Con ritmo, con ocasiones, con energía.
Porque los titulares, sobre todo en año de Mundial, suelen estar frescos y ser canteranos con ganas de agradar. En el caso de la Juve no fue así, porque su once podría pasar perfectamente por el titular.
Sí alineó Kovac a muchos jóvenes hoy, y prueba de ello fue la entrega sin concesiones del Bayern en el primer tiempo. Pero el fútbol exige algo más que pases bonitos y buenas intenciones.
Así, el partido empezó con un intercambio de golpes, con la Juve poniendo a prueba a Ulreich, y con el Bayern presionando y buscando el fallo de la zaga italiana.
A cada ocasión del Bayern le seguía una de la Juve, y viceversa. Pero a la media hora de partido, todo cambió. La zaga del Bayern cortocircuitó y regaló el gol al conjunto transalpino.
Josip Stanisic, joven central del Bayern nacido en el año 2000, cedió muy mal a un Ulreich que, por evitar el córner, le regaló el balón a Alex Sandro. Éste se la puso en el punto de penalti a Andrea Favilli y este proyecto de Christian Vieri del nuevo milenio anotó el primero para la 'Vecchia Signora'.
Al gol le siguió una mala noticia, una lesión de rodilla de Javi Martínez, aunque es posible que el ex del Atheltic Club se retirase por precaución, porque no se marchó cojeando.
El colmo llegó en la siguiente jugada, otro despiste defensivo de la zaga bávara que aprovechó la Juventus para dejar Marchisio completamente sólo a Favilli con un pase por encima de la defensa. El ariete de la Juve batió por el palo corto a Ulreich y sentenció el encuentro.
Renunció al balón la Juve, o se lo cedió al Bayern, lo que prefieran. El conjunto alemán intentó crear juego en los cinco minutos que le restaban al partido, pero el marcador no se movió.
Tras el descanso, Niko Kovac cambió prácticamente todo el equipo. De hecho, hizo nueve sustituciones, todos los jugadores de campo salvo David Alaba, quien entró en el primer tiempo por Javi Martínez.
La entrada de Robben le dio vida al Bayern, y por su banda derecha llegaron las principales ocasiones de peligro para los bávaros.
Tuvo el Bayern una ocasión clarísima para recortar distancias en el minuto 58, pero un paradón de Perin a Okyere Wriedt, y luego el fallo garrafal de Woo-Yeong a puerta vacía, hicieron que el marcador no se moviera.
El segundo tiempo fue un monólogo del Bayern, pero las ocasiones brillaron por su ausencia. No dispuso el cuador bávaro de una clara ocasión de gol hasta la recta final del encuentro, cuando Coman aprovechó un error de la zaga 'bianconera' para plantarse ante Pinsoglio, quien sustituyó a Perin mediada la segunda mitad. Su disparo se fue por encima del travesaño.
El partido terminó poco después. La Juventus ganó 2-0, gracias a dos zarpazos de Andrea Favilli, y a su buen hacer defensivo durante el segundo tiempo para anular las ocasiones ofensivas de un Bayern al que le faltó frescura en el tercio final del campo.