A pesar de la gran plantilla y ser, dentro de lo que cabe, uno de los aspirantes al título liguero en Primera División, el Sevilla aún no se ha ganado el respeto en la élite Europa, una tarea pendiente del club.
Este fue uno de los objetivos que se marcó Monchi en su regreso a la dirección deportiva de la entidad del Sánchez Pizjuán, a pesar de los diversos títulos conseguidos en Europa League en la última década.
Sin tener en cuenta eso, la Champions League está lejos de convertirse en el torneo favorito de los sevillistas, puesto que no se ha conseguido colocarse aún entre los primeros ocho equipos, después de que en la pasada edición cayesen en octavos contra el Borussia Dortmund.
De nuevo, el cuadro dirigido por Julen Lopetegui, con nuevos y grandes refuerzos, se pondrá a prueba en la máxima competición continental, con el objetivo de pasar de fase de grupos y llegar a una ronda eliminatoria avanzada y, por qué no soñar, optar al título.
El Salzburgo será el primer rival del conjunto hispalense, que se encuentra en su grupo completado por el Wolfsburgo y el Lille. Una lista de equipos aparentemente asequible, en la que el Sevilla tendrá otra oportunidad de crearse una gran imagen en Europa.