Una de las entradas más escalofriantes en lo que va de temporada. No por las consecuencias, ya que el jugador que recibió la falta no cayó lesionado, pero sí por la mala intención del infractor.
Incluso sus compañeros de equipo debieron preguntarse qué se le pasó por la cabeza a Kempf para saltar por encima del balón e ir directo a por el tobillo de su rival.
El Stuttgart iba ganando ante el Karlsruher por 2-0 en el minuto 83 cuando el central y capitán local vio la tarjeta roja por su acción. La Federación Alemana no se anda con chiquitas en este tipo de acciones y la sanción podría ser ejemplar.