La derrota del Sevilla le sirvió para coger oxígeno al Atlético de Madrid. La previa del encuentro que se disputó en San Mamés iba a ser más caldeada de la cuenta, ya que algunos aficionados ultras habían quedado para una pelea con la hinchas de Athletic y Osasuna, según indicó el diario 'Mundo Deportivo'.
La Policía Autónoma Vasca detuvo a todos estos aficionados, que llegaron en coches particulares y que fueron identificados por la mañana. Algunos de ellos incluso no tenían permitido la asistencia a eventos deportivos.
La Ertzainza aseguró que escoltó a los aficionados hasta Cantabria, lugar donde la Guardia Civil se encargó de devolverlos a Sevilla.