En el minuto 14 de partido, cuando el marcador aún no se había estrenado, Buffon salvó al PSG de encajar el primer gol.
Benezet recibió dentro del área desde la izquierda y se la dejó a Roux a medio camino entre un tiro y un pase. Éste, por delante del punto de penalti, metió el pie para intentar hacer el primero. Sin embargo, ahí estaba Buffon (40) para evitarlo.
El guardameta, ya en el suelo, sacó una mano milagrosa para mandar el balón al larguero. No ocurrió lo mismo en el minuto 20, cuando el '26' logró adelantar al Guingamp.