El AC Monza es uno de los equipos que está llamado a pelear por el ascenso a la Serie A. Silvio Berlusconi, propietario del club, tiene ese objetivo entre ceja y ceja.
Para lograrlo, el controvertido mandatario fichó al experimentado Kevin-Prince Boateng, un futbolista que conoce muy bien de su etapa en el Milan. El ghanés llegó como una estrella y sabe que tiene una gran responsabilidad.
El pasado 3 de octubre de 2020, el jugador debutó con la camiseta de su nuevo equipo en el encuentro contra el Empoli, un duelo en el que apenas jugó 11 minutos.
17 días después, Boateng afrontó su segundo partido y la cosa fue a más esta vez: 79 minutos de juego, aunque no pudo ni marcar ni dar alguna asistencia.
Y finalmente, el ghanés, el pasado sábado, se quitó toda la presión de encima anotando su primer gol con los 'blanquirrojos'. Fue de penalti, pero no sirvió de mucho porque perdieron ante el Chievo (1-2).
La situación en la Serie B no es buena -el club está al borde del descenso con tres puntos- y queda lejos el sueño de pelear por el ascenso a la Serie A.
Este martes, Boateng y su Monza tendrán una bonita prueba en la Coppa Italia ante el Pordenone, otro equipo de su misma categoría. Será una buena oportunidad para quitarse esa espinita clavada o continuar sumido en las sombras.
— AC Monza (@ACMonza) October 24, 2020