El central uruguayo, lesionado desde que Williams marcase el segundo para el conjunto vasco, se marchó a la parcela ofensiva para intentar estorbar. Sacó una falta inexistente que provocó el tanto final.
Tras el gol de Godín, la grada del Wanda Metropolitano estalló en júbilo unos pocos segundos. De ahí se pasó a la indignación al ver cómo el liner tenía levantada la bandera por fuera de juego.
Ante las protestas de todo el Atlético de Madrid, el colegiado revisó el VAR para comprobar la situación. Ahí se vio que Raúl García rompía el fuera de juego, por lo que dio validez al tanto.
El Wanda Metropolitano estalló de alegría al comprobar cómo finalmente el Atlético de Madrid remontaba un partido en el que había estado por debajo hasta en dos ocasiones en el marcador.
10 de noviembre de 2018