El Crystal Palace logró una victoria importante en el campo del Bournemouth (0-2). Buena parte de culpa la tienen Milivojevic y Ayew.
El primer tanto fue exquisito. En el 12', el serbio botó un libre directo sensacional que acabó con el balón dentro de la portería local.
Le pegó con la diestra con tal violencia que Ramsdale llegó a desviar el esférico, pero fue a parar al poste y entró.