No es nada raro ver a los deportistas en general, y a los futbolistas en particular, repetir evento tras evento algún gesto llamativo que les dé la autoconfianza que necesitan en esos momentos.
Pero Burkï se lleva la palma. El meta del Borussia tiene la costumbre de, durante el sorteo de campo entre los capitanes, pedirle el balón a los árbitros (o niños que lo portan del partido) para tener contacto con el esférico antes del pitido inicial.
El arquero del Borussia Dortmund tiene una adicción a robarse la pelota antes de los partidos. pic.twitter.com/BHcGIsYIXq
— MUYLIEBRE (@muyliebre) 28 de septiembre de 2017