El técnico catalán lanzó su bufanda al césped, además de gritar al cuarto árbitro, Martin Atkinson, para protestar la no señalización de una falta. Incluso el director de la contienda, Anthony Taylor, se acercó a la banda para llamarle la atención y pedirle que se calmara.
Es la primera advertencia de este tipo para Guardiola esta temporada. En caso de recibir cuatro, podría enfrentarse a una sanción que le impediría dirigir al Manchester City desde el banquillo durante uno o varios partidos.
Este jueves, el City de Guardiola se llevó la victoria ante el Liverpool que le permite recortar la distancia en la tabla con los de Jürgen Klopp a cuatro puntos.
Tampoco el entrenador alemán acabó muy satisfecho con la labor arbitral.