Este Granada es imparable. Un equipo que hace dos años estaba en Segunda División ahora no solo mira cara a cara al PSV, actual líder de la Eredivisie por encima del Ajax, sino que es capaz de vencer a domicilio al equipo neerlandés, liderar ya el grupo de la Europa League y centrarse en Liga, donde sigue defendiendo plaza de competición continental.
No hay palo que no toque este Granada, centrado en Europa, en Liga, en ser fiel a su juego y en jugar de maravilla al fútbol. Y eso que enfrente había todo un PSV con jugadores como Malen o Mario Götze, campeón del mundo con la Selección Alemana en Brasil. Pero a los nazaríes no les hace temblar absolutamente nada.
Diego Martínez dio poco descanso a sus pilares más fundamentales. El PSV dominó el primer tiempo, al menos a nivel territorial, ya que no hizo peligrar mucho la meta de Rui Silva hasta que llegó el temido y doloroso 1-0, justo después del gol anulado a Yangel Herrera y al filo de un descanso que sirvió para aclarar ideas y cambiar totalmente el chip para el segundo tiempo.
Pronto, los buenos peloteros de este PSV se pusieron manos a la obra para hilvanar y crear fútbol. El Granada, más agazapado, aprendió de unos primeros minutos de tanteo en los que la nota negativa la puso Gonalons, que sufrió un feo giro en la rodilla que le obligó a ser sustituido cumplida la primera media hora de juego en tierras neerlandesas. Montoro le sustituyó.
Un equipo perfectamente equilibrado
Mientras Luis Milla organizaba la posesión, Yangel Herrera rompía líneas, Puertas aprovechaba su inteligencia de cara a gol y Machís seguía electrocuando el partido. Un equipo perfectamente equilibrado que estuvo apuntalado por Jorge Molina en el ataque. El veterano delantero hizo historia con un gol de bellísima factura y que puso en destacado el trabajo de Diego Martínez.
Pero eso sería en el segundo tiempo. Tras el paso por vestuarios, el Granada pasó por encima del PSV. Sensacional. En todos los sentidos, el equipo andaluz fue muy superior: empezando por el ataque, con Machís como hombre clave, y acabando en una defensa liderada por el mismísimo Germán, quien demuestra el cambio absoluto de este Granada desde la llegada de Diego Martínez al banquillo.
La pizarra funcionó: Luis Milla envió a Puertas, que la puso de primeras magistralmente y Jorge Molina remató. Un gol de '10' que fue culminado con la obra de arte de Machís. Una de las galopadas habituales del extremo venezolano acabó con él en la esquina del área, con la defensa del PSV dormida y con el balón en la esquina del palo largo. Un disparo de locos.
A partir de ahí, trabajo, orden y solidez para firmar el triunfo. El PSV se ahogó en la muralla defensiva de los de Diego Martínez, que se colocan líderes de grupo en un arranque histórico de temporada. Sin fronteras en el Nuevo Los Cármenes. Y el siguiente paso, el Getafe en Liga. Y a seguir sumando recuerdos memorables.