Koch, un peso pesado de la Federación Alemana, lo tiene claro. Hay que ayudar al fútbol de aficionados. Este también está siendo muy mermado por la crisis del coronavirus y el mandatario afirmó que no haría falta una gran transferencia, sino un apoyo.
"Hay que asegurar la existencia de 25.000 clubes en todo el país. Por eso, la demanda es clara: aquí, también deben intervenir la política, los estados federados y las autoridades locales para proporcionar apoyo. Muchas asociaciones sin fines de lucro no lograrán sobrevivir por sí solas", aseveró.
"Si nuestro tesorero le diera a cada uno de estos 25.000 clubes tan solo 2.000 euros, serían 50 millones. La Federación no puede hacer frente a esa cuantía", añadió. Se dirigió directamente al Gobierno, pues, tal y como especificó, la Federación no podría pagar tanto.
Pero su petición ha caído en saco roto. Dagmar Freitag, presidenta del Comité de Deportes, contestó en la emisora 'DLF': "Cuando la organización paraguas del deporte alemán pide ayuda, no sé si debe ser siempre el contribuyente el primero al que se acude para solventar esos gastos".
"Me gustaría que se pensara en la posibilidad de más autoayuda, especialmente dentro de la gran familia del deporte. Se podría pensar en el máximo organismo internacional, el Comité Olímpico Internacional, en cuya cuenta, como bien es sabido, se suelen depositar grandes sumas de dinero", sugirió.