Giuliano se marchó a España empujado, dijo, por la difícil situación que atraviesa Argentina. El menor del clan Simeone, el último que quedaba en las filas de River, hizo las maletas y se integró en la cantera del Atlético de Madrid.
Hasta ahí, todo normal. El problema vino cuando River exigió al Atlético una contraprestación económica por la pérdida del jugador, a lo que los 'colchoneros' respondieron con una negativa.
Porque el Atleti consideraba que Giuliano no tenía vinculación contractual alguna con River, mientras que el club argentino aseguraba que sí la tenía. Un tira y afloja entre gigantes que ha resuelto la FIFA.
El máximo organismo del fútbol mundial ha dictaminado que Giuliano Simeone no tiene vinculación con River. Además, el tener pasaporte comunitario y que su marcha haya sido por motivos familiares han facilitado mucho las cosas.
Tras ocho años viviendo en Argentina con su madre (ex mujer del Cholo), ha dado el salto a Europa, como sus hermanos Giovani (quien juega en el Cagliari, cedido por la Fiorentina) y Gianluca (en el Ibiza, cedido por Gimnasia).
River se ha quedado sin el ilustre apellido Simeone en sus filas, pero tal y como recuerda el diario 'Olé', aunque no haya percibido nada por esta última marcha, sí podría hacerlo en caso de que el Atlético venda a Giuliano en algún momento en el futuro, aunque el club rojiblanco podría volver a negarse.