En un primer momento, la FIFA dio ese segundo gol de Francia a Pogba. Sin embargo, tras haber examiado las imágenes, el máximo organismo del fútbol decidió quitárselo.
La FIFA entiende que fue un autogol de Behich. En las imágenes se apreciar que el balón que disparó Pogba rebotó en Behich.
Así pues, el segundo gol que Francia anotó a Australia no pertenece a Pogba sino al australiano Behich.
El tanto fue bastante comentado, no por la autoridad de su autor, sino por la tecnología. El ojo de halcón entró en escena y decretó que ese tanto (dado en un primer momento a Pogba) sobrepasó la línea de gol. Era, por tanto, un gol legal.