A esta final de Copa del Rey le sobran alicientes. Un año de espera por culpa de la pandemia, un derbi vasco, un título en juego... pero en el caso de Álex Remiro adquiere todavía una narrativa especial.
El portero se desarrolló como futbolista en Lezama, en las categorías inferiores del Athletic. Varias temporadas pasó en el Bilbao Athletic, donde ya comenzó a destacar bajo palos.
Sin embargo, pese a que entrenó en numerosas ocasiones con el primer equipo y sumó varias convocatorias, nunca llegó a jugar ningún partido oficial con los 'leones'.
En verano de 2019, la Real Sociedad contactó con el guardameta y quiso apostar por él y se marchó a coste cero después de no renovar por el Athletic. Ahora, dos años después, será rival en la final más esperada. Un caso similar, por ejemplo, al de Íñigo Martínez en el cuadro bilbaíno.