Quizá viendo que la fórmula ha dado éxito con el extremo francés, igual llega el momento de repetir la operación con otros dos treintañeros con más pasado que futuro, pero de calidad indiscutible.
El caso del delantero sueco es el más fácil, entre comillas, puesto que finaliza contrato con Los Angeles Galaxy el próximo mes de diciembre. A partir de ahí, la dificultad estribaría en convencerle y en mostrar la mejor oferta.
A favor, eso sí, estriba el amor que tiene Ibra por el fútbol en Italia, puesto que allí vistió ya las elásticas de Milan, Juventus e Inter de Milán.
Respecto a De Rossi, suena descabellado puesto que apenas lleva unos meses en las filas de Boca Juniors. No obstante, en su contrato se recoge una cláusula en virtud de la cual puede cortar su contrato justo a finales de año. Además, se apunta a un descontento del italiano allí.
No es la primera vez que el equipo 'viola' se interesa por ellos, por lo que esta vez podría ser el momento de convencerles.