Regresó el Real Madrid a la Liga tras el varapalo del 'Clásico' con entrenador nuevo, ánimos renovados y un perdón de la afición que apenas duró 45 minutos. Los 'merengues' empezaron bien, pero enseguida se enmarañaron en la tela de araña dispuesta por Sergio y sólo la salida de Vinicius recuperó la suerte de un conjunto perdido en el campeonato liguero.
El encuentro comenzó como se esperaba. La grada dejó jugar a los suyos y esperó para juzgar a este nuevo Madrid, construido de manera urgente por Solari en apenas cinco días. Los blancos dispusieron del balón en la primera mitad, pero no cambiaron mucho en su propuesta de las últimas semanas a pesar de que el técnico argentino agitó un poco el once inicial en busca de algo nuevo.
Entraron Reguilón y Asensio y se quedaron sorprendentemente fuera Isco... y Vinicius. El brasileño, pese a su gran choque en Melilla, tuvo que observar el comienzo del choque desde el banquillo. Entraría para resolver la papeleta a los blancos al final.
Benzema y Bale, como siempre
Tras una ocasión clara de Benzema, el equipo blanco se hartó de poner balones al área. Hasta una decena de veces lo probaron tanto Odriozola como Reguilón en la primera mitad. Los dos laterales fueron el mejor argumento ofensivo del equipo en vista del pésimo momento de forma que viven Asensio, Benzema y Bale.
Pese al efervescente inicio, con la mencionada ocasión del galo y un par de cabezazos peligrosos del propio Karim y de Bale, fue el Valladolid el que tuvo las más claras de la primera mitad. Los de Sergio se crecieron con el paso de los minutos y amenazaron al Madrid con un eléctrico contagolpe.
Antoñito merodeó el 0-1 con un buen desmarque, pero su remate picado en el mano a mano con Courtois con la pierna mala salió por encima del larguero. También Ünal, tan voluntarioso como poco acertado, merodeó el tanto en un testarazo que salió rozando el palo.
Las dos ocasiones de los blanquivioletas despertaron los primeros pitos en la grada, que se convirtieron en predominantes al descanso, con el 0-0 y un equipo cada vez más incapaz en ataque.
El Madrid se salva por los palos
Al volver del descanso, los de Solari, quién sabe si tras bronca del argentino, volvieron para echarle los dos coj***s que el técnico pidió entre semana. Se sucedieron las ocasiones de Casemiro -gran parada de Masip- y Bale y parecía que el 1-0 era cuestión de tiempo.
Sin embargo, el paso de los minutos dio alas a los visitantes. Al Madrid cada vez le costaba más bajar a defender y los contragolpes del Pucela eran cada vez más habituales y claros.
Apenas dos minutos después de la clara ocasión de Casemiro, un chut de Alcaraz se envenenó, superó a Courtois y se estrelló en el larguero. Tremendo aviso que no fue a más por apenas centímetros. Y tres minutos después, el portero belga le tuvo que sacar un mano a mano a Toni Villa con una mano espectacular. Para culminar el trío de ocasiones claras, de nuevo el canterano se topó con el larguero en un lanzamiento seco desde fuera del área que también había superado a Courtois.
Vuelven los pitos
La grada no aguantó más y el Bernabéu empezó a ser un clamor. Solari decidió entonces mover el banquillo y le dio al público lo que pedía. Quitó a dos de los más desacertados, Asensio y Bale, que fueron abroncados, y apostó por Lucas -por galones- y finalmente por Vinicius, que cambió al equipo.
Con la entrada del brasileño, tantas veces defenestrado por Lopetegui, cambió la suerte del equipo blanco. Una acción individual suya, que acabó con disparo desviado, tocó en Kiko Olivas y despistó a Masip, que no pudo sacarla de la misma línea.
El tanto hirió de muerte al Valladolid, que aún encajaría en los últimos compases el 2-0 después de un claro penalti de Calero a Benzema. Ramos se puso el mono de delantero y, 'a lo Panenka' se reconcilió con la grada y selló el triunfo de los blancos.
Sin merecerlo, como tantas veces con Zidane, el Madrid consiguió regresar a los triunfos en Liga un mes y medio después. Justo el tiempo que ha estado sin perder un Valladolid que, pese a la derrota, sigue teniendo muy buena pinta.