No suele exhibir su versión imparable del Barcelona, pero pocas veces Messi, a título individual, naufraga con Argentina. Las causas pueden ser múltiples: el colectivo, su posición en el campo, los rivales, el esquema, la propuesta...
Las cifras, en cualquier caso, ofrecen un diagnóstico claro y conciso: el Messi albiceleste no es el Messi azulgrana. "Algo falta, algo no encaja", aseguró un mito como Daniel Passarella. Porque pocos tienen la respuesta sobre eso que no encaja.
En cualquier caso, el promedio goleador de Leo sufre un drástico recorte cuando se pone la camiseta de la Selección. En 129 partidos con Argentina, ha anotado 65 goles. Grandes datos si no fuera porque se trata de Messi.
Eso significa una media de medio gol por encuentro. O, dicho de otra manera, un tanto anotado por cada dos partidos disputados. Si se compara con el Barcelona, hay una sangría evidente.
Con el equipo catalán, Messi promedia casi 0,88 goles por choque. 591 dianas suma el 'crack' 674 envites con la elástica del Barcelona. La diferencia es más que palpable.
¿Por qué ocurre? Nadie da una explicación precisa más allá de que el talento que Messi ha encontrado a su alrededor en la 'Albiceleste' poco tiene que ver que el le rodea en el Camp Nou.
Con Messi, el FC Barcelona ha conquistado el 35% de sus títulos. Una barbaridad. Con Messi, Argentina ha disputado tres finales, dos de Copa América y una en un Mundial, sin éxito en ninguna.