El joven de 17 años hizo sonar todas las alarmas al apoyar mal una de sus piernas después de un salto en una pugna aérea. Nada más caer al suelo, agarró su pierna de manera con gestos de tremendo dolor.
Según informa 'Daily Mail', el partido se paró inmediatamente y no se reanudó hasta pasados los siguientes cinco minutos. El cuerpo médico corrió hacia él desde la banda, camilla en mano y se lo llevó hacia los vestuarios.
El dolor era tal en el delantero que incluso tuvieron que colocarle una máscara de oxígeno para que pudiera respirar con normalidad. Rhian Brewster, que protagonizó una triste noticia hace unos días al ser víctima del racismo, pasará la noche en el hospital, lugar en el que le harán pruebas para determinar el alcance de la lesión.