El centrocampista del Real Madrid fue protagonista involuntario de la peor de las noticias en Singapur. Casemiro buscó, en la salida de un córner, un balón al primer palo con la mala fortuna de chocar con Uzoho.
El cancerbero de Nigeria aguantó el golpe, pero no así la caída posterior en el suelo. Y es que la rodilla izquierda del cancerbero nigeriano se torció hacia fuera, dejando una imagen poco agradable de ver.
Uzoho se tuvo que marchar en camilla dolorido y llorando, algo normal en la situación en la que se encontraba. Tuvo que dejar su lugar a Maduka Okoye a la hora del encuentro ante Brasil.