La guerra le quitó todo, menos las ganas de jugar al fútbol

BeSoccer hace 7 años 809 |

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El fútbol le ayudó a curar las heridas de la tortura y la guerra. AFP
El fútbol le ayudó a curar las heridas de la tortura y la guerra. AFP
El maliense Seidu Soumalia es un chico que llegó a Italia a bordo de un barco tras quedarse huérfano y ser prisionero del Estado Islámico (EI) durante seis meses, y que encontró en un club de fútbol de Roma la manera de mirar hacia el futuro con una sonrisa.