Todo ocurrió en el encuentro que España jugó ante Islas Feroe el domingo en El Molinón. Un joven de 30 años, con discapacidad psíquica, falleció por un infarto después de un altercado con los vigilantes de seguridad y agentes de la policía local de Gijón.
Tres días después de los hechos, Diego, el tío del fallecido habló en 'El Mundo'. Eleazar, como se llamaba el joven, acudió junto a su tío y su padre para ver el partido. Una vez dentro se desorientó y salió del estadio.
Sin ticket, intentó de nuevo entrar en las instalaciones de El Molinón, algo que las autoridades le denegaron después de que se saltase un torno y lesionase a una trabajadora del estadio.
"Era una persona corpulenta, medía más de 1,80 pero no era violento, todo lo contrario, era muy cariñoso", aseguró Diego. "Saltó un torno y al parecer lesionó a una trabajadora. No fueron más allá, no fue nada grave", recalcó.
Así, según la versión de la familia del joven fallecido, Eleazar fue reducido por varios agentes y "detenido por desacato a la autoridad". "Existen protocolos para que la Policía actúe con personas discapacitadas, no se puede tratar así a alguien con un 75% de minusvalía", añadió. Una vez en el coche policial, Eleazar "dijo que se encontraba mal", por lo que los agentes, en vez de trasladarlo a la Comisaría, lo llevaron al centro de Salud Parque-Somió, a apenas 500 metros de El Molinón.
"Mi hermano estaba entonces buscándole y le dicen que ha aparecido un niño con las características que ha descrito en ese centro de salud. Al llegar le dicen: 'Lo sentimos mucho, tu hijo ha fallecido' y no le permiten acceder a la habitación. Desde allí se lo llevan a Oviedo a hacer la autopsia y no podemos verlo hasta el lunes, que nos lo devuelven dentro de un ataúd", explicó.
De esta forma se ha convocado a los vecinos de Gijón a una protesta "para pedir justicia" el próximo viernes 20 de septiembre. "No hemos denunciado a nadie, no vamos contra nadie, queremos justicia, claridad, y que se depuren responsabilidades. Somos gitanos, lo llevamos a gala, pero esto no se trata de ser gitano o no serlo, se trata de la pérdida de un niño", aseguró.