El Atlético de Madrid depositó grandes esperanzas en el fichaje de Ángel Correa. Fue una apuesta arriesgada que salió más o menos bien por su regular rendimiento desde su fichaje, aunque aún se espera mucho más del argentino en el Metropolitano.
A sus 24 años, el atacante debe dar un paso adelante sin Antoine Griezmann. Llegue quien llegue para sustituir al galo, desde el club se ha pedido más a todos los futbolistas para que su baja no se note tanto.
En el caso de los atacantes, se espera que se repartan todo el brillo que acaparaba Griezmann con su sola presencia en el once. Hasta ahora, Correa ha disputado muchos encuentros en posiciones poco cómodas para él, siempre cargadas de un gran trabajo defensivo y con pocas opciones de que el 'albiceleste' pudiera brillar.
Como quiera que ya es un hombre de peso en el Atlético -lleva cuatro temporadas de rojiblanco-, el club madrileño aspira a que Correa por fin dé el paso adelante que todos esperan. Se le exige un mayor rendimiento en ataque y que deje que su talento fluya, con menos obligaciones en defensa.
Mientras el Atlético sigue trabajando para encontrar el sustituto adecuado a Griezmann, Correa aparece en el punto de mira como un futbolista que debe subir enteros en su rendimiento. Ya no sólo se exigirá él, sino que toda la familia atlética quiere ver más del argentino, que cerró su peor campaña de rojiblanco en la 2018-19, con apenas cinco goles y cuatro asistencias.