En el fútbol, lo que un día es negro, al otro puede ser blanco. Para el Barcelona, la Champions se antoja como el único salvavidas capaz de mantener a flote un proyecto que ha ido de mal en peor esta temporada.
Setién pretende sacar lo mejor de cada uno con el objetivo de la Champions en el horizonte. Y, por ello, el barcelonismo espera un paso adelante de los principales líderes del cuadro 'culé'.
A Messi no se le exige nada, todos son conscientes de que el argentino siempre aparece. Pero hay otros jugadores de los que tanto el cuerpo técnico como los aficionados esperan más, empezando en el partido ante el Nápoles.
Este es el caso de Jordi Alba, Sergio Busquets y Luis Suárez. Los dos primeros quedaron en evidencia en las dos últimas ediciones de la Champions League. Su rendimiento no fue nada positivo en las dolorosas derrotas en Roma y Liverpool, aunque con Quique Setién parece que han mejorado.
Más dudas hay en torno a Luis Suárez, a quien la edad ya le pesa en las piernas. Los números, además, no le están acompañando, ni su estadística de goles fuera de casa en la Champions, la cual intentará romper para que el peso del gol no recaiga solo en Messi.