La afición bética está más ilusionada que nunca, pues este año su equipo pinta muy bien y goza de nombres de gran fama en el mundo del fútbol. El último en llegar fue Borja Iglesias. El delantero, ex del Espanyol, se unió a las filas verdiblancas a cambio de 28 millones de euros.
Fekir fue otra incorporación de alta gama para un plantel que aspira a estar en lo más alto esta campaña. En total, el club se gastó alrededor de 90 'kilos' en traspasos; eso sí, ingresó 70, más o menos. Ello deja un balance de pérdidas bastante controlado.
Pero de nada sirve contar con caras de gran renombre si estas no rinden en el terreno de juego. La prueba inicial será este domingo frente al Valladolid. El Pucela desprendió un gran fútbol el curso pasado y consiguió permanecer, así que irá a por todas para dar un paso inaugural de calidad.
Los argumentos de los sevillanos para vencer son sólidos: el equipo está preparado -a falta de Sergio Canales, que sufre una leve lesión en el tobillo- y la afición estará de su parte. Un estadio a reventar será testigo de la primera actuación de un Betis que ilusiona y mucho.