El Málaga no está para copas. Los de Víctor Sánchez del Amo no estuvieron a la altura en el Eusebio Arce y la ilusión del Escobedo barrió a los blanquiazules.
El inicio de los malaguistas fue óptimo, si bien la primera mitad apenas dejó ocasiones de peligro en ambas áreas. Eso sí, Gonzalo, meta visitante, tuvo algo de trabajo, mientras que Rafa se llevó los guantes como nuevos al descanso.
Tras el intermedio, el Escobedo dio el primer 'mazazo'. Ramiro Quinta adelantó a los suyos e hizo estallar a los presentes en las gradas. Un Tercera estaba eliminando a un equipo que, hace seis años y medio, oía el himno de la Champions.
Intentó reaccionar el cuadro de Víctor, pero Rafa seguía sin mancharse ni las botas. Cuando todos esperaban un asedio blanquiazul, lo que acabó llegando fue el segundo de los locales. Dalisson de Almeida aprovechó un error de Gonzalo para sellar el histórico pase de los cántabros.