Ha pasado toda su carrera en el Arsenal, salvo contadas excepciones en forma de cesión. Es un chico de la casa que ha llegado al primer equipo para quedarse. Se llama Emile Smith-Rowe y está decidido ha marcar una época en el Arsenal.
El pasado curso estuvo en las filas del Huddersfield Town, y demostró a Arteta que valía la pena apostar por él. Lo ha hecho y Smith-Rowe ha respondido con exhibiciones a la altura de lo esperado.
Fue él quien amargó el 'Boxing Day' al Chelsea, y quien encarriló el trabajado triunfo ante el Newcastle. Él, nombrado como su sucesor por el propio Özil, parece que va a dejar huella en el club.
Su polivalencia a lo largo del frente de ataque, siempre en segunda línea, es su gran virtud. Su otra característica definitoria es su exquisito trato al balón. Lo tiene todo para marcar una época.
Y lo mejor para el Arsenal es que es un chico de la casa. Lleva en el club desde los diez años, aunque pudo haber acabado en el Chelsea de no ser por la impaciencia de su padre.
Ahora, a sus 20 años, este futbolista de la generación de oro del fútbol inglés está llamando a las puertas de la gloria. Y de seguir así, nadie duda de que la alcanzará tarde o temprano.