Sadio Mané, una de las estrellas del Liverpool, se vio obligado a pedir a los aficionados locales que cesaran en los insultos racistas hacia su persona, según destacan varios medios, entre ellos, 'Olé'.
El senegalés, que asistió a Coutinho en el gol del empate de los 'reds', aprovechó la celebración del tanto para, con un gesto con sus manos y una cara de muy pocos amigos, intentar acallar los cánticos ofensivos de la hinchada del Spartak.
Según 'Globoesporte', un sector de la grada entonó el siguiente mensaje: "Banana, banana mama. ¿Para qué diablos necesita la Selección Rusa un macaco?".
Los seguidores del conjunto moscovita tienen antecedentes por otros capítulos de discriminación, un tema que debería estar totalmente al margen del fútbol y, en general, de nuestra sociedad.
Torcida do Spartak entoando cânticos racistas para o Mané
— PL DA DEPRESSÃO (@pldadepressao_) 26 de septiembre de 2017
Ele ainda pediu para que parassem, mas sem sucesso.
A UEFA TEM QUE PUNIR pic.twitter.com/FhjhxsynJW