El portugués pasó más de cuatro meses en prisión tras ser acusado de lesiones, amenazas, robo con violencia y tenencia ilícita de armas, antes de que el Villarreal le cediera el Huesca.
Aunque nadie duda del potencial del carrilero, en la parroquia oscense anida cierto nerviosismo por su carácter díscolo y su facilidad para meterse en problemas.
Bajo este pretexto, Semedo está siendo observado con detenimiento tanto por el club como por sus nuevos aficionados, en aras de evitar que vuelva a descarriarse.
Sin embargo, el futbolista, perseguido por su pasado, fue fotografiado en una feria con una pistola de fogueo, dando rienda suelta a todo tipo de bromas y 'memes'.
13 de agosto de 2018