La musculatura de los cúadriceps es una de las más potente que posee el ser humano. Está compuesto por varios músculos, siendo los más importantes e influyentes: recto Anterior, vasto Interno y vasto externo y crural.
En el caso de los futbolistas, la principal peculiaridad en cuanto a cómo trabaja el cuádriceps en el desarrollo del esfuerzo físico es que buena parte del juego lo desarrollan sobre una sola pierna en acciones de pases, disparos a puerta, etc.
Gran importancia de la musculatura estabilizadora
Al trabajar con un solo apoyo, la estabilidad y la propiocepción cobran una relevancia notable en futbolistas. La musculatura que facilita dicha estabilidad es aquella que forma el llamado CORE: glúteos, musculatura abdominal y lumbar, y musculatura de la cadera.
Contar con una musculatura estabilizadora débil tendrá dos efectos negativos sobre el futbolista: el primero, la pérdida de potencia en sus acciones a una pierna, y la segunda, el aumento de las posibiliades de sufrir lesiones de cualquier tipo.
Especialmente relevante resulta el desarrollo del CORE en acciones de 'dribbling' y cambios de sentido. Realizar un regate exige explosividad y potencia máximas, se producen simultáneamente movimientos de flexión y extensión de rodilla y cadera, en los que el número de músculos que intervienen es muy grande.
El protagonista en los disparos y los pases
El cuádriceps es el músculo extensor de la rodilla. Los cuatro músculos se unen en un sólo tendón que engloba la rótula y se inserta en la tibia, le da movilidad y estabilidad a todo la estructura articular de la rodilla.
En gestos técnicos como golpeos de balón y pases, la extensión de rodilla a cargo del cuádriceps es predominante. Hay que tener en cuenta la cantidad de golpeos de este tipo que un futbolista puede realizar a lo largo de 90 minutos.
El cuádriceps está directamente relacionado con la mayoría de los problemas de rodilla. En muchas ocasiones, estos problemas articulares vienen por un cuádriceps débil o descompensaciones musculares.
Para la mejora global de la potencia y la precisión de los golpeos de balón, las sentadillas son un ejercicio vital. Es un ejercicio que recluta gran cantidad de fibras musculares e involucra un gran número de músculos estabilizadores como glúteos, lumbares o flexores de cadera.
Los beneficios que ofrecen las sentadillas en el desarrollo de los cuádriceps conecta con la importancia de los estabilizadores anteriormente mencionada. Además, para recuperación de lesiones es mucho más conveniente que trabajo en máquinas, por ser menos lesivas.
Estrecha relación entre potencia del cuádriceps y rendimiento en 'sprint' y salto.
La Universidad de Noruega de Ciencia y Tecnología realizó un estudio en futbolistas de élite que demostró la importante relación entre la fuerza máxima en cuádriceps y el rendimiento en 'sprints' y saltos.
Los futbolistas deben realizar continuamente cambios de ritmo, 'sprints' y saltos en acciones como desmarques, contraataques o luchas aéreas por el balón. Estas acciones suponen un gran impacto sobre la rodilla.
Por tanto, la relevancia e influencia del cuádriceps en el rendimiento del futbolista es enorme. Un cuádriceps fuerte y potente supone un jugador más rápido, más desequilibrante y con un salto más potente.
Si a lo anterior le unimos que contar con una buena musculatura del cuádriceps evita lesiones, protege la rodilla e involucra el desarrollo de musculatura estabilizadora, es fácil comprender que sea uno de los grupos musculares más importantes en los entrenamientos de fútbol.